En el post anterior os preguntábamos si era posible morir de amor. La leyenda de los amantes de Teruel cuenta que sí, pero hemos descubierto que realmente se puede morir de amor.

Raquel Esteban nos contó que existe una explicación científica. La enfermedad se conoce como el “síndrome de Takotsubo” o “síndrome del corazón roto”.

Los síntomas del “síndrome del corazón roto” son idénticos a los del infarto y pueden provocar la muerte si no se trata a tiempo. En el año 1990, dos cardiólogos japoneses llamados Sato y Dote descubren esta enfermedad. Estos científicos cuentan que han tratado a varios pacientes creyendo que sufrían un infarto. Sin embargo, cuando llevan a cabo el estudio coronariográfico,  observan que no existe taponamiento en las vías vasculares coronarias.  Este síndrome se asocia a desengaños amorosos y al sufrimiento que se produce cuando una persona sufre “mal de amores”.

Después de este descubrimiento, numerosos científicos han seguido investigando sobre esta enfermedad. En el American Journal of Cardiology se publicó un estudio basado en 70 pacientes diagnosticados con el síndrome entre 2004 y 2008. Este estudio demostró que los pacientes habían experimentado una situación de estrés en los momentos anteriores a acudir al hospital. A pesar de que el 20 % estuvo en estado grave, todos lograron una total recuperación.

Quizá teniendo en cuenta esta explicación, podamos comprender por qué Diego de Marcilla murió cuando se enteró de que Isabel se había casado. El amor por el que se había ido a batallar estaba con otro hombre y ya no podrían estar juntos nunca más. Isabel no pudo soportar la muerte de su amado y cayó muerta a sus pies. Igual es demasiado inocente creer que el amor puede conseguir algo así, pero lo que está claro es que si el “síndrome del corazón roto” no se trata a tiempo puede provocar la muerte. Cada uno que elabore sus propias conclusiones.