Según Wikipedia el error de medición se define como la diferencia entre el valor medido y el valor verdadero. Afecta a cualquier instrumento de medición y pueden deberse a distintas causas. Los errores que se pueden de alguna manera prever, calcular, eliminar mediante calibraciones y compensaciones, se denominan determinísticos o sistemáticos y se relacionan con la exactitud de las mediciones. Los que no se pueden prever, pues dependen de causas desconocidas o estocásticas, se denominan aleatorios y están relacionados con la precisión del instrumento.

En internet, tanto para páginas web como para redes sociales, hay que medir ya que la medición es una herramienta en sí misma, pero debemos tener en cuenta los errores evitables más comunes.

1. No medir

El mayor de todos los errores es no medir. El funcionamiento de la empresa tanto online como offline tiene que seguir una estrategia bien definida para la consecución de unos objetivos. Si no medimos si se cumplen objetivos, ni si la estrategia funciona bien, ni si las acciones que realizamos tienen las reacciones esperadas, hemos dejado la empresa a su suerte. ¿Queremos realmente abandonar la empresa a su suerte?

2. Medir todo

En internet todo se puede medir, así que no nos volvamos locos y empecemos a hacernos con herramientas de medición y a estar todo el día mirando datos. Lo más adecuado es marcarnos en la estrategia unos indicadores que nos puedan aportar información útil, y limitarnos a ellos.

3. No comunicar lo medido

La información no es un tesoro que se guarda para llenar megas y megas o para pasar horas y horas ocupado. En comunicación compartimos información y eso sirve para que se pueda mejorar. Si se observa que una determinada acción nos aleja de los objetivos marcados, es fundamental que lo conozca todo el mundo para poder actuar cuanto antes, pero sobre todo el que ha realizado la acción.

4. No tener en cuenta el resultado medido

A todo el mundo le parece lógico que en una empresa se tomen decisiones dependiendo del resultado económico, con el balance en la mano, es decir, cuando ya ha sucedido. Pero a muchos no les parece lógico tomar las decisiones en función de otros datos, adelantándose a los hechos, es decir, escuchando cuál es la verdadera intención de compra nuestro público . O lo que es lo mismo, actuar en función de lo que el usuario nos trasmite a través de la red e intentar mejorarlo.

5. No hacer nada con el resultado medido

Los datos hay que interpretarlos. De poco sirve tener las mejores y últimas herramientas de medición en internet si sacamos puntualmente unas cifras a modo de indicadores y aquí acaba la labor estratégica. No sabemos que hacer con los datos. Tan importante como la medición es la fase de analítica para su correcta interpretación.