Fernando Tomás es responsable del área de Telecomunicaciones en Zaragoza de IDOM. También forma parte de la organización de Iniciador Aragón.
Alfonso Romay nos recomendó entrevistar a Fernado Tomás porque está trabajando en la implementación de smart cities y además se está ocupando de que se conozca y se entienda lo que son.
¿Qué son las smart cities?
La idea principal que recae en todo el tema de smart cities es que igual que hemos aprovechado la tecnología para sacarle mayor partido a los entornos laborales, a los entornos empresariales e incluso al tema familiar mejorando las potencialidades de comunicación, podemos trasponerlo a las ciudades. La cantidad de interacciones que tenemos y las ventajas son brutales con respecto a lo que había hace 10 años y no nos estamos dando cuenta. Las ciudades tienen cantidad de sistemas complejos que se están tratando con tecnología de la información como la gestión semafórica, la gestión del alumbrado, la gestión del encendido y el apagado de los edificios públicos… Hay cantidad de sistemas y sin embargo, no están hablando entre ellos.
¿Cómo se podría aprovechar todo ello?
La idea es que poniendo una capa de comunicación común que permita hablar se van a generar cantidad de datos, que liberados adecuadamente, pueden permitir generar una materia prima para que otros trabajen sobre ello. De hecho hay gente que está trabajando en ello como por ejemplo, la aplicación “DND Zgz”, que te permite saber las farmacias de guardia, la frecuencia del autobús, cuántas bicis tienes en la estación… Al final es posibilitar que con los datos que genera la ciudad mejore la calidad de vida de la ciudad. Por calidad de vida entendemos mejores servicios, más posibilidades, menor consumo… Esto es el ideal. A partir de ahí la implantación de cada ciudad es distinta, las posibilidades de cada ciudad son diferentes…Ahí hay todavía mucho campo de investigación porque hay muchas cosas que pueden parecer evidentes. Por ejemplo, si de noche si llegas a un semáforo y está rojo y ves que no hay nadie, a lo mejor, sería tan sencillo como implantar un sistema que utilizando una aplicación en el móvil, pides que se abra ese paso semafórico. Lo que pasa es que implica una sincronización con el resto del sistema y esto es más complicado de lo que parece. Al final no se trata, muchas veces, de hacer nada nuevo. Se trata de buscar la manera de optimizar los procesos que tenemos en la ciudad con la tecnología que tenemos disponible. Son proyectos de aplicación no tanto de investigación. La investigación va más por la parte sociológica, de cómo reacciona la ciudad que de la parte tecnológica.
¿Realmente se están utilizando estos sistemas?
Esto se está moviendo mucho, primero por la situación de crisis porque los ayuntamientos ahora no tienen financiación y han descubierto que por esta vía pueden obtenerla y pueden obtenerla de dos maneras por un tema de ahorro de consumos y por un tema de financiación de programas de I+D , sobre todo europeos. Ni en Asia ni en EEUU, que pueden ser los que más tiren, se estaban preocupando de este tema a nivel tecnológico. Por tanto, todos los desarrollos que se hagan en Europa pueden permitirnos estar en cabeza en esta tecnología ya que no lo estamos en otras. Al final es un tema de competitividad, es un tema de dinero… Europa ha puesto mucho dinero sobre la mesa en estos programas y ha habido ayuntamientos que han sido capaces de hilar proyectos que les han permitido invertir y hacer cosas cuando no tenían dinero para hacerlo.
¿En qué punto estamos en España?
En España creo que estamos liderando el movimiento a nivel mundial. Quizá no en algunas tecnologías concretas pero sí como concepto. Hay que tener en cuenta una cosa. La ciudad modelos para el mundo curiosamente es la europea. Los americanos se están dando cuenta de que es una barbaridad las grandes autopistas con los coches, están promoviendo la peatonalización, están promoviendo que las ciudades se parezcan a las europeas. Nosotros esa parte la tenemos ya, ahora estamos trabajando en crear una capa de tecnología y estamos desarrollando procedimientos. Estamos trabajando en esto mucho más intensamente que otros países.
¿Cómo están reaccionando los ciudadanos?
Es pronto para saber cómo reacciona el ciudadano pero yo creo que el peligro que estamos teniendo que se está experimentando con distintas soluciones para el mismo problema en distintos sitios. Para evitarlo, a nivel nacional se creó, promovida por el alcalde de Santander, la Red Española de Ciudades Inteligentes (RECI) para compartir experiencias e intentar normalizar. Fueron los municipios y después comenzó el Ministerio de Industria que ha montado un tema de normalización. Por eso digo que vamos muy avanzados porque mientras en otros sitios están probando, nosotros ya estamos normalizando..
¿Cómo se gestiona la protección de datos en estos tipos de sistemas?
Sé que los alcaldes están pidiendo cambios a nivel burocrático, sé que en el tema de datos se está trabajando, en el tema de la anonimia y marcar qué datos son personales y qué datos no lo son. Se está trabajando porque lo que está muy restrictivo es el tema de los datos personales. En el tema de datos en España lo está haciendo muy bien BBVA, que tiene un centro de innovación con un espacio destinado a smart cities. Está agregando datos de pagos con tarjetas de crédito que no son personales como son el volumen de compra, la hora… No revelan ningún dato personal y de forma agregada pueden aportan mucha información.
Fernando Tomás- http://es.linkedin.com/in/ftomas – @bambino