Pablo Ferrer es periodista. Escribe en la sección de cultura del Heraldo de Aragón y además gestiona Mondo Sonoro y colabora con la revista Zona de Obras.
Daniel Viñuales en su entrevista nos recomendó hablar con él por su arte especial a la hora de escribir.
¿Por qué decides ser periodista?
Es una historia típica. Mi madre era muy lectora, mi padre menos pero también. Me iban pasando cosas para leer y después yo a partir de los diez años empecé a elegir los libros que quería leer. Me llevaron bien porque empecé por los clásicos, creo que es básico. Después fui buscando cosas más divertidas y más profundas. Y pasar a escribir vino dado por varios factores. En primer lugar, la envidia, que es un mal muy español. Yo tenía mucha envidia de Julio Verne, de Cortázar… y decía “¿estos tíos cómo pueden escribir así?” Y yo quería escribir igual. Tenía muy claro que iba a estudiar Periodismo y acabé haciéndolo.
¿Cómo es tú día a día?
Desde hace ya unos cuantos años escribo sobre temas culturales y de ocio, pero he pasado por todas las secciones. Desde que hice las prácticas he estado en deportes, en sucesos, en tribunales y defensa, local, economía… Fui probando. Además he tenido una vida un poco movidilla, estuve viviendo en América y probé más cosas. Y ya volví a casa, trabajé en una productora y ya me incorporé en el Heraldo. Llevo también en el Heraldo “Mondo Sonoro”, que ahí soy yo el empresario. Y también colaboro con una revista que se llama Zona de Obras, que es un puente entre España y América, pero en un término alternativo.
¿Qué es Mondo Sonoro?
Es una publicación gratuita. Acaba de cumplir sus 200 ejemplares, es mensual y lleva casi 20 años. Empezó en Barcelona y tiene nueve ediciones regionales en formato de franquicia. Llevamos dos años en Aragón. Escribimos sobre música alternativa pero también tenemos una sección que introdujimos nosotros, que se llama Mondo Cultura, donde hablamos cada vez de un arte. Es divertido y nos da para pagar la luz, así que está muy bien. Nos estamos manteniendo bien y ¡ojalá que dure muchos años! Zona de Obras
¿Y Zona de Obras?
Es una revista trimestral, que lleva 18 años, y que ahora ya, desgraciadamente, desaparece como revista y se va a convertir en un anuario en el que se contará todo lo que ha pasado en el arte latinoamericana de vanguardia y alternativa. Siempre se ha buscado una manera muy especial de contar las cosas, y siempre dando voz a gente que no la tiene en otros medios.
¿Cómo eres en tu trabajo?
Soy muy exigente y si las frases no me suenan bien en la cabeza las vuelvo a escribir. Es algo con lo que soy muy riguroso. Al mismo tiempo odio aburrirme cuando escribo y me voy por los cerros de Úbeda, así que mis jefes me controlan para que no se me vaya la cabeza. Al final es: divierte pero comunica. Es reversible además, comunica pero divierte.
¿Qué noticias te han impactado más, por malas o por buenas?
Por malas, todas las que hice en sucesos. No valgo para eso. Llegar a un edificio derruido y ver que la pala excavadora, sacando piedras, de repente saque una pierna pues es algo que no he olvidado en la vida. Por bueno, lo más espectacular en mi vida periodística ha sido cubrir el festival de Woodstock en Nueva York hace catorce años.
En toda esta andadura, ¿cuál ha sido tu mejor época?
La época más gratificante es la actual, escribir de cultura en el Heraldo es algo muy gratificante. Y cuando me quedan ganas de escribir sobre cosas menos masivas, pues tengo Mondo Sonoro. Luego también los nueve años en América como escuela de vida estuvieron muy bien. Estuve en República Dominicana y en Nueva York. Son dos entornos que al principio son complicados y después muy gratificantes.
¿Qué diferencias encontraste entre el periodismo español y el americano?
En República Dominicana, que es donde estuve más tiempo, el Periodismo es heredero de la escuela Sajona. Desde la titulación sin preposiciones, a la proximidad de la noticia, muy sensacionalista. La prensa española es más reposada y más analítica. Pero también se aprende de lo otro. De vez en cuando, no sólo hay que informar de las cosas sino que también hay que hacerlas atractivas. En eso nos llevan un poco de ventaja. Esto es una generalización, por supuesto. Pero yo prefiero la prensa española y europea.
¿Cuáles son entonces las máximas del Periodismo?
- Tratar de responder a todas las preguntas que se hace el que te está leyendo.
- Llamar la atención desde el principio. No sólo en el titular, también en el subtítulo y en el primer párrafo.
- Corregir, corregir y corregir como si tuvieras quince años.
¿Cómo ves el futuro del papel?
Pues bueno, yo creo que no tiene mucho futuro, pero no quiere decir que vaya a desaparecer ya. Todavía hay gente a la que le gusta pasar las páginas, oler las hojas de un periódico, de un libro… Pero creo que no hay que tenerle miedo al cambio de formato. Con las tabletas puedes pasar la página igual y además te permite hacer cosas que el papel no como buscar más bibliografía, abrir un vídeo… A esto le quedan por lo menos diez años de convivencia. Pero llegará un momento en el que se impondrá lo digital, pero para eso aún queda tiempo.
¿Y será rentable?
Yo confío en que la publicidad en Internet empiece a ser menos barata y se empiece a valorar más. Los publicistas además tendrán que pensar en formas de publicidad menos molestas. Todos tenemos que reflexionar para que esto sobreviva. También bajarán los costes como el papel, la tinta… Ya hay periódicos que no tienen ya edición en papel. Hay dos estadounidenses, un alemán y un británico. Sólo hacen algo en papel de manera esporádica para sus suscriptores. Habrán encontrado un modelo de negocio que les permita continuar. Al final tendremos que conseguir todos ese objetivo.
¿Cómo tienen la situación los nuevos periodistas?
Lo fácil sería decirte que horrible, pero ¿qué ocurre ahora interesante que no ocurría cuando salí yo de la facultad? Pues que entonces tu único objetivo era que la gente te contratara y ya aterrizarte en el puesto y tener una vida placentera. Ahora ese esquema no existe. Ahora tienes que hacer más de una cosa y te tienes que buscar la vida. Y tienes que saber venderte, algo que es tan importante como tener talento. Entonces si consigues echar hacia adelante así, algún medio de los grandes te querrá como articulista, como asesor.. Ese es el camino: buscarte la vida.
Pablo Ferrer – http://www.mondosonoro.com/ – http://www.zonadeobras.com/