¿Sabes a cuantas personas va dirigida tu página web? Ayer precisamente me dijeron la cifra, somos más de 7.000 millones de habitantes en el planeta. Pues a todos ellos son posibles visitantes de tu web. ¿Te parece una razón insuficiente?

En primer lugar, para tener una web de calidad es imprescindible ser coherente, y debe cuidarse como el resto de los detalles de la empresa. Hay que tener en cuenta que es una ventana abierta y que funciona para todos durante todo el día.

Por esto lo más importante en una web de calidad es el contenido. ¿Nos hemos planteado que información vamos a poner en la página web? ¿Quién se va a encargar de actualizarla? El contenido tiene que estar respaldado por una estrategia que persigue un objetivo y alguien debe ser responsable de ello.

El diseño de la web debe ajustarse al resto de la imagen de la marca, al igual que el logotipo. No se puede dar una imagen ultramoderna si la empresa no lo es, pero ojo, también hay que modernizar la imagen de la web, al mismo tiempo que el resto de la empresa.

Además debe tratarse de una página que sirva para todo tipo de dispositivos y de navegadores, ya que nuestros visitantes pueden venir de cualquier lugar y de cualquier forma. Y tener en cuenta en la medida de lo posible que la página sea accesible.

Otro aspecto a tener en cuenta es que resulte fácil de navegar. En algunas ocasiones nos empeñamos en poner muy visible algún contenido que no es de vital importancia, pero lo que realmente interesa a nuestro público no es fácil de encontrar. Para esto es fundamental la analítica web, debemos estar pendientes de las estadísticas y como no, de la opinión de nuestro público a través de la escucha activa.

Y por último, pero no por eso menos importante, hay que tener en cuenta la legislación. No es suficiente que lo pongamos por escrito, también hay que cumplirlo y estar al día de la normativa que nos concierne.